Autumno

Sabes de dónde viene la palabra “otoño”?

Leónidas Afremov, pintor impresionista

Los primeros en hablarla fueron los romanos ( latín “autumno”, de ahí: italiano “autunno”, port. “outono” fr. “automne” ing. “autumn”), ya entonces era una palabra tan vieja que ni ellos recordaban su historia. Contaban dos:

 O venía de “augeo” (maduración, plenitud; de ahí también vienen “auge” y “aumento) porque en esta época los árboles alcanzan su máximo crecimiento; desde entonces, empiezan a morir.

 O “autumno” era otro nombre de Vertumno, dios de los etruscos (antiguo pueblo de la Toscana) patrono de los cambios y mudanzas del paisaje. Estaba casado con la hermosa Pomona, diosa de los huertos y jardines (en latín, pomum significa "fruto").

 Pero mejor quizá que cualquier etimología sea la belleza simple que no quiere explicación. Lo que es porque sí, y brota con fuerza propia de las raíces hasta el crac de la hojarasca. 

 En la penúltima estación se agota el ciclo: las cosas se precipitan y retroceden a la vez de la llamada del tiempo. El frío inhalado de golpe se hace fuego en lo profundo del pecho, mientra por todas partes baja lento el telón de oro del atardecer.

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